El amor nunca deja de ser
Unión ante Dios
Contando las bendiciones
Hasta nuestro gran día
Nos conocimos en la iglesia de Tacuba. Desde el primer momento hubo algo especial, mantuvimos una relación amistosa muy estrecha, sabiendo en el fondo que nos gustábamos, pero confiando en que los tiempos de Dios son perfectos.
Nuestra amistad floreció como la de hermanos. Horas interminables al teléfono, visitas familiares y abrazos robados llenaban nuestros días. Aunque creíamos que nuestra oportunidad había pasado, nuestra amistad fue siempre nuestro mayor consuelo.
Tomé valor para pedirle que fuera mi novia hace un año. A los tres meses, supe que no quería esperar más: le propuse matrimonio, seguro de que siempre quise estar a su lado para toda la vida.
12:00 PM
Auditorio Ejidal de Acatlán.
La bendición
nupcial será puntual.
2:00 PM
Salón Monarca.
Calle José Vasconcelos,
Acatlán, Hgo.